viernes, 22 de diciembre de 2017

BUSCANDO UN NUEVO FRIGORÍFICO PARA MI NUEVA COCINA

Pues sí. Menudo lío. Que si Inverter, que si cajón Vital Fresh, que si no sé qué, que si no sé cuanto y al final, hecha un lío que estoy y no sé ya a qué atender.
Después de mirar y requetemirar, me doy cuenta de que, en el exterior, casi todos están estupendamente y casi todos son muuuuy parecidos. Unos con maneta, otros sin maneta; unos más altos, otros más bajos. Eso sí...casi todos con tecnología No Frost.
Por dentro...ahhhh! Ahí es otra historia! Unos se ven prácticamente desangelados con dos o tres baldas que no dicen ni fu ni fa, y si acaso un cajón para las verduras. Y otros, que si cajón para verduras, que si otro para carne y/o pescado, que si las baldas con terminación metalizada que lo abres y parece que todo lo que tienes dentro sea de lujo aunque venga del DIA. Lo que también, vete tú a saber si no te lleva a abrirlo más a menudo sólo para contemplar tan maravillosa vista, con lo que apertura va, apertura viene, y el consumo se te dispara que no veas.
Por supuesto, yo en particular busco uno combi y libre, así que me dispongo a observar las medidas y, si bien el ancho y el alto está más o menos bien, luego está el fondo para fastidiarla. Y es que los combis libres suelen tener un fondo que sobresale de la línea de muebles de la cocina. Y por qué hacen esto digo yo? Para fastidiar?
El consumo, que cada mes lo vamos a notar en nuestra factura de la luz, y los decibelios, importantísimos para mí puesto que mi cocina está abierta a la sala. Si suben de 40 me da pánico, no vaya a ser que el No Frost se ponga a molestar en el medio de una buena película.
Otra de las cosas que más me llamó la atención, es que, mirara donde mirara, casi todos eran laaaargos; no sé si se han pensado que en todas las casas hay un señor o una señora de 2 metros de alto, porque yo, que tengo una medida media de mujer, tengo que subirme a una escalera para llegar al fondo de la última balda. Si es que...! Yo buscaba uno más bajo en el que se pudiera alcanzar todo sin ningún tipo de esfuerzo. Pero mira tú que en El Corte Inglés, una dependienta muy agradable me comentó que usaba la última balda para almacenar. Y entre que el precio es el mismo que uno más bajo y que, pensando en los tiempos en los que estamos, que cualquier día el Trump este la lía con los coreanos del norte, o con cualquier otro quién sabe, y el cambio climático con las posibles catástrofes, y tal y cual, al final pensé que hasta estaría bien eso de tener una balda para almacenar.

Mis marcas preferentes, por ahora, son LG, Bosch, Siemens o Samsung; aunque he visto un AEG precioso por dentro y por fuera. Y en esas me encuentro. Con lo que, si quiero tener frigo donde meter todas las cosas de estas fiestas, ya me puedo estar espabilando este fin de semana para tomar ya una decisión.

Actualización:
Al final me llevó un poco más idecidirme y...aquí está el pequeñín
Un Siemens de 186 cm que funciona de maravilla. Es verdad que no tiene tanto espacio interior como el de dos metros, pero es mucho más cómodo para mí.

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