martes, 19 de diciembre de 2017

CÓMO ALIMENTARNOS PARA MEJORAR NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO

Parece que si seguimos ciertas pautas a la hora de alimentarnos, tendremos más fácil llegar a ser más positivos. Cuando el mal humor y la depresión intentan hacerse un hueco en nuestra vida, quizás le abrimos el camino sin ser apenas conscientes de ello. Está claro desde hace tiempo que una buena alimentación, ejercicio y beber suficiente agua, es lo mejor que podemos dar a nuestro organismo en general para estar más activos sin que nos cueste; y si estamos activos, lo normal es que estemos más positivos. Y si además trabajamos un poco la vida social, pues ya tenemos muchos puntos ganados.

Ya Hipócrates decía "que tu medicina sea tu alimento, y el alimento tu medicina"; y también "tus fuerzas naturales, las que están dentro de ti, serán las que curarán tus enfermedades".
Ya por entonces se hablaba de la importancia de la influencia que tiene nuestra alimentación sobre nuestra salud.

Y no, no se trata de hacer dietas. Las dietas son actos negativos para nuestro cerebro y por ello muchas personas acaban dejándolas y empiezan de nuevo el ciclo anterior. La realidad es que solemos desconocer lo que los alimentos y bebidas pueden provocar en nuestro cuerpo físico, en nuestro estado mental y en el emocional.

Nuestra dieta puede condicionar nuestro estado físico, anímico y emocional. El intestino tiene un sinfín de terminales nerviosas que envía señales al cerebro. Por tanto una dieta saludable que haga trabajar bien a nuestro intestino, será bueno también para empezar a regular nuestras emociones.
Por contra, una dieta pobre en antioxidantes y micronutrientes y rica en grasas trans, puede llevarnos a un estado emocional con alteraciones.
Por otro lado, cuando recurrimos a cierto tipo de comida y bebidas (dulces, grasas, alcohol...)para contraatacar a la ansiedad, lo que conseguimos es un alivio temporal, pero no un equilibrio constante que es en realidad lo que va a sanear nuestra vida. Por tanto debemos ser conscientes de que lo que comemos está muy relacionado con nuestras emociones y a la inversa, nuestro estado emocional elige qué comer.

Contribuiremos a estar mejor si evitamos aquellos alimentos que nos producen inflamación o que tienen carencias nutricionales y aportar aquellos que actúan reduciendo el estrés y aumentando los niveles de serotonina.

Montse Bradford, en su libro Alimentación y emociones, nos recuerda que "el pasado es historia y sólo tiene el poder que queramos darle". "Si nuestros pensamientos están atrapados en el pasado, no podremos disfrutar del presente, ya que estaremos juzgando todo lo que nos pase con los patrones del pasado. ¡Estaremos estancados y sin chispa! No juzgues tu presente con patrones del pasado, pues están caducados". Os dejo un extracto de su libro aquí

Lo que quiere decir, es que si permitimos que nuestro cerebro nos dirija, estaremos yendo siempre a lo fácil (y sin embargo destructivo), a lo que ya conoce, en lugar de ofrecerle cosas nuevas que lo hagan sentirse feliz. ¿Alguien se imagina estar todos los días estudiando el primer tema de nuestro primer libro de inglés durante años y no salir nunca de ese tema? Sin pasar jamás a la segunda lección? Pues eso es lo que le permitimos hacer a nuestro cerebro cuando no sale del monotema de algún pasaje de nuestro pasado. Debemos empoderarnos y aprender de una vez a ser su único líder, ofreciéndole únicamente aquello que deseamos. Si conseguimos esto, lo demás empieza a rodar. Debemos dejar atrás el pasado porque ya, hoy, no nos sirve, no está ya aquí. Aquí está el hoy, el ahora, y es aquí y ahora donde debemos estar para sacar lo mejor y empezar a descubrir lo mejor de nosotros. Somo nosotros los que tenemos un poder enorme para crear nuestros días. Nosotros decidimos cómo pensar, cómo movernos, cómo sentir y qué hacer con el día de hoy. Somos creadores, pero sólo los que se lo creen llegan a la luna. ¿Qué más te hace falta a ti para saberlo?

Así que no lo olvidemos nunca, ante una alteración emocional, controlar lo que estamos comiendo, cómo lo estamos comiendo y ser conscientes de cómo debemos hacerlo. Aparte de esto, nuestro cuerpo tiene un altísimo componente en agua; obsequiarle con suficiente agua cada día, es algo que nos agradecerá también nuestro cerebro. Y desde luego, hacer alguna actividad para que tanto lo que le ofrezcamos de alimento junto con el agua, puedan fluir como deben a través de nuestro intestino, para que a su vez, éste envíe buenas energías al cerebro y nos ayude a equilibrar nuestras emociones.

En definitiva: 

  • Comer de forma saludable
  • Beber suficiente agua y constantemente
  • Salir a practicar algún tipo de ejercicio físico (caminatas, bicicleta, gimnasio o mejor aire libre...)
  • Cultivar las amistades de manera sana
  • Repartir cariño entre tus familiares más cercanos y permitirles que hagan lo mismo contigo
  • Escuchar, escuchar y escuchar a los demás y respetar sus palabras aunque no se esté de acuerdo con ellas. Pensemos en que nosotros también necesitamos ser escuchados sin que nos juzguen.
  • Practicar momentos de ocio activo (leer, ir al cine o cualquier espectáculo que nos haga sentir bien...)
  • Llena el lugar donde vives de luz; si hacen falta cambios, hazlos.
  • Tira todo aquello que un día te sirvió, pero hoy ya no.
  • Aprendamos cada día a mejorar nuestro entorno y obtendremos el efecto boomerang.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por participar