Tenía una enorme facilidad para transmitir todo tipo de emociones, además de una maravillosa voz.
La Divina, como así se la llamaba, tuvo una vida amorosa difícil. No consiguió tener una felicidad estable.
A lo largo de su carrera musical, tuvo amoríos varios, llegó a perder hasta 40 Kg en pocos meses, disfrutaba de una vida nocturna un tanto agitada. A los 36 años se separó de su primer marido para casarse con el multimillonario Aristóteles Onasis; pero esa boda prometida nunca llegó. Onasis se casaría unos años más tarde con Jackeline Kennedy, que para entonces había enviudado del presidente de EEUU. Onasis murió pocos años después y la Divina se sumió en una profunda depresión.
Se separó de la sociedad y terminó viviendo en un apartamento en París, y allí, sóla, murió. Era el 16 de septiembre de 1977 y tenía tan solo 53 años.
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